Los políticos suelen repetir ciertos ritos de campaña. Es típica la imagen del intendente Humberto Zúccaro con su clásica camisa roja, agradeciendo el apoyo de sus simpatizantes.
Otro rito menos conocido de nuestro alcalde es el de pedir 15 días de licencia cada vez que termina una contienda electoral, aunque no haya sido candidato a nada.
Incumplimiento de deberes
Me pregunto si está bien que en plena crisis sanitaria, justamente en uno de los municipios más afectados por la gripe A del mundo, el intendente se vaya a descansar. Zuccaro nos estafa como ciudadanos. Se “cansa” haciendo una campaña política partidaria, y pretende, mientras se broncea
¿Qué tan oportuno resulta que su esposa, Carmen Rodríguez, que además de concejal electa preside el comité de crisis sanitaria, abandone también sus actividades? El comité de crisis se reunió sólo una vez ¿No estamos ante una pandemia sin precedentes? ¿No hay nada que resolver? ¿Podemos darnos el lujo de esperar 15 días a que la presidenta del comité vuelva desde las doradas arenas del caribe?
Te estamos llamando
Quien debe reemplazar al jefe comunal durante su ausencia, se llama Marcelo Castillo, es el Presidente del HCD, y con él hablaron los conductores de SOS Noticias (FM Plaza) en el mediodía de ayer; le preguntaron porqué en la noche del viernes habían vuelto a abrir los boliches bailables, cuando hace una semana habían decidido cerrarse para disminuir o al menos retrasar la propagación del virus de la gripe H1N1.
Castillo balbuceó que el visto bueno lo había dado la Dra. Nélida Valentini, titular de la Agencia de Vigilancia Epidemiológica de Pilar. La mentira duró poco: antes de finalizar el programa radial, le hicieron saber a Castillo que la Dra. Valentini dijo que su recomendación fue “mantener cerrado ese tipo de lugares”; obviamente, porque ello serviría para disminuir el contagio… lo que equivale a disminuir la cantidad de muertes.
Amigos son los amigos
¿Por qué el gobierno de Zuccaro dio marcha atrás con la saludable medida de la semana pasada, de mantener cerrados los boliches bailables? Tengo una hipótesis: la relación entre los funcionarios del Ejecutivo y los concejales con los empresarios de la noche es más cercana de lo que debiera: así en 2004, cuando el gobierno impulsó y aprobó la ordenanza de creación del “corredor nocturno”, presenté junto a muchos vecinos un petitorio con más de 200 firmas, con el objetivo de que el intendente vete la ordenanza, dando marcha atrás con una medida que a todas luces iba a ser perjudicial para la sociedad. No nos escucharon.
Unos años después, en enero de 2008, los concejales se reunieron con los dueños de los boliches y, por unanimidad, les bajaron las tasas que les cobraban a la mitad; así, de los 60 pesos por persona de capacidad, acordaron que pagarían apenas 30 pesos.
Hay algo que quienes nos gobiernan tienen claro: la “lealtad” es siempre para con los amigos de la casa. Los otros… los otros que consigan Tamiflú.