Del dicho al hecho
Lo que solicitamos en abril fue el informe que el Intendente Zúccaro —antes de salir de vacaciones— dijo tener en sus manos para planificar la lucha contra la pobreza en el Distrito. Nos aseguraron que cumplirían con la Ordenanza de Acceso a la Información. Ahora llegó la respuesta: unas pocas hojas con cantidades de planes “Vida”, “Argentina Trabaja”, pensiones, etc. que se distribuyen en Pilar. Las cifras son desde ya bienvenidas porque por primera vez el gobierno zuccarista da una respuesta a los innumerables pedidos de informes que le formulamos durante seis años y medio de gestión; sin embargo, estas cifras indican la oferta de planes sociales y programas de gobierno, y no su necesidad; así, poco dicen sobre la pobreza en Pilar.
La paja en el ojo ajeno
Hace algunos meses atrás, y en oportunidad de la convocatoria al Diálogo Político, desde el Acuerdo Cívico y Social presentamos un informe que fue muy criticado desde el gobierno por (supuesta) falta de “rigurosidad técnica”; en él decíamos que más del 30% de los pilarenses son pobres, y enumerábamos los barrios más vulnerables; y en abril, en el pedido que presentamos, reiteramos que los ingresos de cien mil habitantes del Distrito no alcanzan el mínimo necesario para acceder a la canasta básica. Para peor, somos uno de los 3 municipios de la provincia de Buenos Aires con mayor porcentaje de hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI); si se combinan los números de la pobreza por ingresos, con los de la pobreza por necesidades básicas insatisfechas, hay más de 120 mil pilarenses en condiciones de indignidad.
A pesar de la gravedad del problema, el gobierno no sabe o no quiere actuar: el área de Acción Social cuenta con menos de 30 asistentes sociales, 1 cada 10 mil habitantes, como si en Pilar tuviéramos mejor nivel de vida que en Suiza; la dependencia recibe apenas el 3% del presupuesto público. ¿Será acaso que negando su existencia, Zúccaro cree que los pobres desaparecen?
Asignación Universal
Constituye un hecho positivo saber que—según el informe entregado por el gobierno— aproximadamente 50 mil niños y jóvenes de la comuna reciben la asignación universal por hijo (AUH) implementada a fines del año pasado por el Gobierno Nacional.
Corresponden a unos 25 mil hogares que ahora cuentan con unos 300 pesos más cada mes; algunas de esas familias logran así escaparle a la pobreza. Sin embargo, la suba en los ingresos familiares no es el único determinante que permite a los niños cruzar la línea de la marginación: también incide la educación de sus padres, el entorno familiar, y el acceso a los servicios básicos como el agua potable y el transporte público. Pero, por lo insustancial del informe municipal, la mirada del gobierno sobre la pobreza es decididamente miope.
Para todos
Después de seis años y medio en el poder, “Un Pilar para todos” sigue siendo sólo un eslogan: la realidad no se modifica con eslóganes, sino con acciones, concretadas a través de planes de gobierno. Y sobre la pobreza, el gobierno no tiene un plan. Ni siquiera tiene datos que nos permitan establecer un punto de partida hacia el Pilar que merecemos, y que aun el Intendente Zúccaro y sus concejales nos siguen debiendo.