(EL DIARIO REGIONAL) La conferencia del Secretario de Hacienda Daniel Ondarza ante diversas instituciones y vecinos genera varios interrogantes que arrojan sombras sobre temas como la reforma tributaria, la rescisión del contrato con Tecsa y el presupuesto asignado a Salud.
Que el Secretario de Hacienda se presente a exponer ante los vecinos y los medios sobre su gestión, como lo hizo el viernes pasado, es sin lugar a dudas positivo para todos. Pero que haya sido positivo, no implica que haya sido suficiente; de hecho, no lo fue. En mi opinión, algunas respuestas de Ondarza despertaron más dudas que certezas, y otras, en cambio, desmintieron algunas creencias que —a fuerza de repetirlas desde el gobierno— se habían convertido en verdades irrefutables.
En 6 meses
Desde el gobierno se había anunciado que en seis meses la reforma tributaria pasaría a ser un dato más de la realidad, un "hecho consumado", pero ello no está sucediendo; la ordenanza impositiva, columna vertebral de la actual gestión, está herida de muerte: hoy, a medio año de haberla lanzado, son menos los contribuyentes que pagan sus tributos. No cabía otra posibilidad: en nuestro distrito la mitad de la población es pobre, y la otra mitad (que ya pagaba impuestos más elevados que los contribuyentes de Bariloche, Santa Rosa o San Luis) no está en condiciones de soportar una mayor presión tributaria.
Lo que sí se aconsejaba era que se trabaje en incorporar a quienes permanecen fuera del sistema: que paguen todos, para que todos paguemos menos. Pero, como quedó demostrado por el testimonio de Ondarza, antes eramos pocos, y ahora somos todavía menos.
Desfalco
‘La tarea no estuvo mal’, dijo el funcionario sobre la cuestionada modernización administrativa con la que Bivort pretendió aumentar los magros índices de cobrabilidad de la comuna. Incomprensible elogio para una contratación a la que el propio intendente Zúccaro supo calificar de desfalco. Si lo fue, lo debería resolver la justicia, pero considerando las declaraciones del Secretario de Hacienda, Tecsa cobraba comisiones en función de lo que se recaudaba, y tales comisiones se multiplicaron por seis desde el año 2000 a marzo de este año, parece más creíble la frase de Ondarza que los dichos de Zúccaro.
Rehenes
Se ha dicho que éramos "rehenes" de Tecsa, porque la información estaba en sus manos; sin embargo, Ondarza dijo que la base de datos siempre estuvo a disposición del municipio, pero que no teníamos la capacidad de utilizarla porque no contábamos con las relaciones entre sus datos. Técnicamente, dichas relaciones se reflejan en un "modelo de datos"; si la municipalidad no contaba con ese modelo, era cuestión de rehacerlo; costaba bastante menos que la rescisión del contrato. Por otra parte, Ondarza justificó que ahora haya boletas que no estén llegando "porque Tecsa se llevó la base telefónica"; es una pena que no sepa que la puede comprar en cualquier quiosco de diarios.
Salud
Al preguntársele cuál era el presupuesto del área de salud, dijo desconocerlo, argumentando que el presupuesto municipal era algo así como un formalismo, y que se irían asignando los recursos que hicieran falta. Creo que es un gravísimo error, en primer lugar porque el presupuesto anual es una ordenanza que establece el límite de gastos y debería respetarse, y luego porque si no se elabora un presupuesto y se respeta, jamás habrá recursos suficientes. Ni para el área de salud, ni para ninguna otra.
Durante su campaña electoral, Zúccaro prometió ‘curar a Pilar’, pero hasta el momento, sólo está consiguiendo que le baje la fiebre.
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