Lagomarsino es una de las localidades más postergadas de
Pilar. Sus habitantes, quizás porque están preparados para soportar tanto
olvido, derrochan virtudes cívicas: son alegres, solidarios, emprendedores, y comprometidos
con su lugar. Pero sobre todo, son muy, muy trabajadores.
Hoy tuve el honor y la dicha de compartir
con algunos de ellos el almuerzo del 25 de Mayo; como imaginarán, fue LOCRO.
Riquísimo. Lo empezaron a preparar a las 8:30, "y fuimos poniendo cada
ingrediente a su momento, eh... nada de poner todo junto: primero los porotos y
el maíz, después el zapallo, después la carne..." me contó con orgullo su
cocinero.
Mientras los platos iban y
venían, se hablaba de proyectos, de buenas iniciativas, de sueños.
¡Qué comunidad increíble! ¡Cuánta
energía positiva! Recuerdo en 2011, cuando una ONG dio a conocer que en Pilar
había 48 asentamientos precarios, todos los barrios de Lagomarsino estaban
incluidos. El intendente, molesto con la realidad, intentó desmentirla:
"de ninguna manera hay esa cantidad de asentamientos; como intendente desde hace 8 años yo no lo vivo así; esos números me parecen una
barbaridad".
Hoy ya son 12 los años que
nuestro alcalde lleva gobernando, y para la gran mayoría de habitantes de
Pilar, la realidad es tan dura (e irrefutable) como en aquel ya lejano 2011.
Quizás él siga "sin vivirlo así": será que tanto tiempo dedicado a
poner su nombre en ambulancias, máquinas, carteles, y propagandas en los
diarios, y a cultivar su “buena imagen”, no le deja tiempo para ver lo mal
que continúan viviendo sus vecinos pobres.
Sé que nuestro municipio cuenta
con presupuesto suficiente para mejorar éstos, y todos los barrios de Pilar.
Más aún: a veces, para resolver muchos problemas, ni siquiera hace falta gastar
dinero público; basta con la decisión política de hacerlo. Como la cuestión del
transporte público de colectivos, que es un servicio que el gobierno municipal
concesiona a empresas privadas. Como la línea de colectivos que hasta hace
algunos años recorría San Cayetano y Solares del Norte (dos de los barrios más
populosos de la localidad de Lagomarsino), y hoy no existe más.
A instancias de los vecinos, el Concejo Deliberante le solicitó al intendente -hace un año y medio- que la restituyera. A principios de año hablé con el máximo responsable del área de transporte, quien me aseguró que "el tema está por solucionarse". Vamos llegando a mitad de año, y todo sigue en veremos. ¿Cuánto frío y lluvia más deben soportar los vecinos de Solares y San Cayetano para que les devuelvan el colectivo, y con ello, al menos algo de dignidad? ¿Qué ruta deben cortar para que el gobierno se entere que existen, y que tienen derechos que no les están respetando?
A instancias de los vecinos, el Concejo Deliberante le solicitó al intendente -hace un año y medio- que la restituyera. A principios de año hablé con el máximo responsable del área de transporte, quien me aseguró que "el tema está por solucionarse". Vamos llegando a mitad de año, y todo sigue en veremos. ¿Cuánto frío y lluvia más deben soportar los vecinos de Solares y San Cayetano para que les devuelvan el colectivo, y con ello, al menos algo de dignidad? ¿Qué ruta deben cortar para que el gobierno se entere que existen, y que tienen derechos que no les están respetando?
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